¿Qué es
un Sínodo?
Quizá ya te hayas enterado de qué va esto de un Sínodo de jóvenes, pero te lo explico por si acaso. Se trata de hacer un “camino común”, todos los jóvenes de Diócesis de Orihuela Alicante que quieran participar, si, todos.
“Sínodo” es una palabra de origen griego y significa “caminar juntos”, queremos continuar el camino sinodal iniciado por el papa Francisco en 2015, descubriendo las necesidades de los jóvenes de nuestra diócesis.
Porque vosotros, jóvenes, aún no os queréis acomodar con lo que tenéis o lo que os dan. Porque vais en busca de un camino, una verdad y una vida, justo lo que Jesús os está ofreciendo. Y porque “muchas veces el Señor revela al joven lo que es mejor” (Regla de San Benito III, 3).
Por eso la Iglesia os quiere escuchar. A todos, a los católicos y a los no católicos. Queremos escuchar las palabras que el Espíritu Santo dice por medio de vosotros.
Con ello, buscamos aportar nuestro granito de arena para que no sea tanta la distancia que separa a los jóvenes de la Iglesia. La idea es que nos pongamos todos en camino, o “en salida”, como le gusta decir al Papa Francisco, en estado de misión, de tal manera que los jóvenes que ya nos sentimos parte de la Iglesia vayamos al encuentro de los jóvenes de nuestra generación que están lejos de la fe. Como ves, se trata de una tarea tan difícil como apasionante. Esto es solo el principio.

¿Quiénes somos?
La idea de realizar este Sínodo surgió de un grupo de jóvenes de nuestra diócesis que, movidos ante la preocupación de que muchos jóvenes estén alejados del amor de Dios y siendo conscientes de las muchas necesidades e inquietudes que estos tienen, hemos querido ser jóvenes misioneros y buscar el camino que nos ponga en diálogo y en escucha con todos esos jóvenes de nuestra diócesis, sean creyentes o no. Pensamos que ese “camino” podría ser un Sínodo Diocesano de la Juventud y así se lo expresamos a nuestro obispo don Jesús, quien nos acogió, nos escuchó y nos ofreció todo su apoyo para realizar este proyecto.
Este Sínodo Diocesano de Jóvenes es una fase diocesana del Sínodo de los Obispos llamado Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional y por lo tanto, seguirá el mismo método de trabajo de este Sínodo y estará dividido en tres fases:
- Reconocer: conocer la realidad de los jóvenes de nuestra diócesis y escucharles.
- Interpretar: saber qué nos pide y qué nos dice la Iglesia.
- Elegir: llegar a elecciones pastorales que respondan a nuestra realidad.
El lema escogido para el Sínodo han sido las palabras que Dios le dirige al joven Jeremías: “No tengas miedo a nada porque Yo estoy siempre contigo” (Jeremías 1, 8). Con este lema se pretende animar a todos los jóvenes a que se hagan presentes en este proceso sinodal, ya que la Iglesia quiere escucharlos y acompañarlos, y, como refleja el Instrumentum laboris del Sínodo de los Obispos, los jóvenes pueden, con su presencia y su palabra, ayudar a la Iglesia a rejuvenecer su rostro.